lunes, 30 de diciembre de 2013

Tarta de cerveza negra o tarta Guinness


Tarta de cerveza negra

INGREDIENTES

Para el bizcocho

- Una botella de cerveza Guinness (o en su defecto cualquier cerveza negra)
- 125 gramos de mantequilla
- 75 gramos de cacao en polvo
- 200 gramos de azúcar
- 250 gramos de harina
- 2 huevos
- 140 gramos de nata
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 cucharadita de azúcar avainillada (opcional)





Para el frosting (espuma de cerveza)
(La proporción de estos ingredientes se puede reducir a la mitad)
- 360 gramos de nata para montar
- 300 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
- 150 gramos de azúcar glas





Primero preparamos el bizcocho, que será la base de la tarta. Ponemos la cerveza en un cazo al fuego y, sin que llegue a hervir, añadimos la mantequilla y fundimos. Dejamos enfriar.




A continuación necesitaremos dos boles o recipientes. En uno mezclaremos los ingredientes secos (harina, levadura, cacao y azúcar). En otro bol, mezclamos 140 ml de nata junto con dos huevos y batimos hasta que la mezcla esté espumosa. 







Una vez hecho esto, agregaremos la mezcla de mantequilla y cerveza que ya se habrá templado, a los ingredientes líquidos (nata y huevos). 
Por último añadimos la mezcla de los ingredientes líquidos al primer bol y batimos.



Ponemos la mezcla resultante en un bol engrasado y metemos al horno, previamente precalentado, a 180 grados durante 50 minutos. De esta forma, ya tendremos listo nuestro bizcocho, que será la base de la tarta.
Yo suelo prepararlo por la noche y dejar que se enfríe hasta el día siguiente, para que así el bizcocho no esté caliente antes de añadirle el frosting, que simulará la espuma de nuestra cerveza negra.







Para preparar el frosting de nuestra tarta, mezclamos el queso con el azúcar y batimos bien. En mi caso utilizo azúcar normal y no glas, así que es opcional usar una u otra.
En otro bol, montamos 360 ml de nata bien fría (si no está muy fría, nos costará mucho más montarla). Lo mejor es tener la nata en la nevera y meterla una media hora antes de montarla al congelador para tenerla bien fría.




Finalmente, incorporamos la nata al queso y mezclamos con movimientos envolventes. Echamos el frosting por encima del bizcocho de cerveza y la metemos al frigorífico unas horas para que esté bien fría y la crema adquiera consistencia.