2 huevos
6 cucharadas de azúcar
6 cucharadas de aceite de girasol
Un chorro de anís dulce
Un sobre de levadura
350 gramos de harina aprox.
Aceite para freír
Azúcar glas
En un bol, ponemos los dos huevos, el azúcar y el aceite de girasol. Agregamos la harina y la levadura junto con el chorro de anís.
Mezclamos bien los ingredientes con ayuda de un tenedor o cuchara.
Una vez tengamos una masa más o menos compacta, la ponemos sobre la superficie de trabajo y la amasamos con las manos.
Partimos pequeñas porciones de masa, las amasamos en forma de churros y las cerramos dándoles forma de rosquilla.
Una vez tengamos tengamos todas las rosquillas, ponemos a calentar aceite de girasol o de oliva suave en una sartén y, cuando esté bien caliente, las freímos.
Las dejamos escurrir bien sobre papel de cocina para que suelten toda la grasa.
Una vez frías, las espolvoreamos con azúcar glas y ya están listas para comer.
Fuente: la cocina de Isasaweis |
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