Para la base
130 gramos de galletas digestive
75 gramos de mantequilla
2 cucharaditas de Nescafé
Para la crema de café
200 gramos de queso Philadelphia
200 ml de nata para montar
120 gramos de azúcar
3 cucharadas de café
2 cucharadas de Baileys, brandy u otro licor
3 hojas de gelatina
3 cucharadas de leche
Para la crema de nata
200 gramos de queso Philadelphia
200 ml de nata para montar
90 gramos de azúcar
3 hojas de gelatina
5 cucharadas de leche
Cacao para espolvorear
Empezamos preparando la base de galletas. Para ello, trituramos las galletas, las mezclamos con la mantequilla en pomada y el café y la colocamos en la base de un molde con ayuda de las manos. Reservamos en el frigo.
Preparamos la crema de café mezclando el queso, el azúcar y el café. Agregamos el licor y volvemos a mezclar los ingredientes con unas varillas o con la ayuda de la batidora.
Ponemos en un cazo las tres cucharadas de leche y, cuando empiece a hervir, escurrimos las hojas de gelatina, retiramos el cazo del fuego y las añadimos a la leche. Mezclamos con una cuchara.
Añadimos la nata montada a la crema de café con movimientos envolventes. Cuando la leche se haya enfriado ligeramente, la añadimos a la crema.
Vertemos la crema de café en el molde sobre la base de galletas, la cubrimos con papel film y la metemos en el frigorífico unas dos horas, hasta que la capa se haya solidificado.
Una vez la primera capa esté lista, preparamos la crema de nata. Para ello, volvemos a montar la nata por un lado. Por otro, mezclamos el queso Philadelphia con el azúcar y, una vez listo, unimos ambas preparaciones.
Calentamos cinco cucharadas de leche en un cazo y, cuando empiece a hervir, la retiramos del fuego y añadimos tres hojas de gelatina previamente hidratadas. Cuando la leche esté templada, la vertemos en el bol junto a la crema de nata.
Cuando esté lista la crema de nata, la vertemos en el molde de nuestra tarta sobre la capa de café y volvemos a meterla al frigo (tapada con un papel film) durante un par de horas, hasta que esté lista.
Cuando la tarta se haya solidificado, espolvoreamos cacao por encima o añadimos la decoración que queramos y... ya está lista para comer.