viernes, 18 de enero de 2019

Hojaldres de requesón y membrillo


Ingredientes (para 16 hojaldres)

Dos láminas de hojaldre
200 gramos de requesón
200 gramos de membrillo
Ralladura de un limón
Almendra
Un huevo (para pintarlos)



Comenzamos escurriendo el requesón en un colador para que suelte el suero.


Reservamos 200 gramos de membrillo. Los hojaldres llevan la misma proporción de membrillo y requesón, por lo que yo no les añado azúcar, pero se puede endulzar al gusto si así lo preferís.



Mezclamos bien el requesón y el membrillo y añadimos la ralladura de limón y la almendra troceada.





Dividimos la masa de hojaldre en trozos y distribuimos el relleno.




Cerramos los hojaldres y los pintamos con el huevo batido. Podemos cerrarlos con forma de rejilla, de pañuelo, etc.


Los metemos en el horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos, hasta que estén bien dorados. Una vez listos, los dejamos enfriar sobre una rejilla antes de comerlos. Podemos espolvorearlos con azúcar glas para decorar.


martes, 1 de enero de 2019

Mantecados caseros de aceite de oliva

Ingredientes

250 gramos de harina
100 gramos de azúcar
100 ml de aceite de oliva virgen
50 ml de anís dulce
Una cucharada de canela en polvo
Semillas de sésamo
Ralladura de limón (yo usé de naranja)
Azúcar glas






Comenzamos tostando la harina de nuestros mantecados. Podemos hacerlo en el horno o en una sartén con cuidado y removiendo muy bien. En mi caso, utilicé una plancha ya que es más rápido al tener más superficie. Una vez tostada, dejamos que se enfríe un poco.



Ponemos en un bol la harina junto con la ralladura de limón, la canela y el azúcar.



Añadimos también el aceite de oliva y el anís y mezclamos bien. Podemos añadir unas almendras picadas a la masa de los mantecados.



Para darles forma, tenemos dos opciones: podemos extender la masa con un rodillo sobre la mesa de trabajo y utilizar un cortapastas o un vaso pequeño para darles forma.




La segunda opción es hacer un "churro" grueso con la masa y cortar porciones más o menos redondas con un cuchillo.




Una vez listo, espolvoreamos los mantecados con semillas de sésamo.




Los metemos al horno precalentado a unos 170 grados durante media hora aproximadamente.




Una vez fuera del horno, los dejamos enfriar para que cojan la consistencia adecuada.




Cuando se hayan enfriado, los decoramos con azúcar glas y ya están listos para comer.