Ingredientes (para 16 hojaldres)
Dos láminas de hojaldre
200 gramos de requesón
200 gramos de membrillo
Ralladura de un limón
Almendra
Un huevo (para pintarlos)
Comenzamos escurriendo el requesón en un colador para que suelte el suero.
Reservamos 200 gramos de membrillo. Los hojaldres llevan la misma proporción de membrillo y requesón, por lo que yo no les añado azúcar, pero se puede endulzar al gusto si así lo preferís.
Mezclamos bien el requesón y el membrillo y añadimos la ralladura de limón y la almendra troceada.
Dividimos la masa de hojaldre en trozos y distribuimos el relleno.
Cerramos los hojaldres y los pintamos con el huevo batido. Podemos cerrarlos con forma de rejilla, de pañuelo, etc.
Los metemos en el horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos, hasta que estén bien dorados. Una vez listos, los dejamos enfriar sobre una rejilla antes de comerlos. Podemos espolvorearlos con azúcar glas para decorar.