miércoles, 24 de abril de 2019

Tarta Sacher

Ingredientes (para el bizcocho)
6 huevos
100 gramos de chocolate negro
130 gramos de mantequilla
200 gramos de azúcar (yo eché 100 gr)
1 sobre de levadura
130 gramos de harina
Esencia de vainilla
Una pizca de sal



Ponemos en un bol el chocolate junto con la mantequilla y lo derretimos en el microondas o al baño maría. En el primer caso, ponemos el microondas con una potencia baja y lo vamos parando cada 30 segundos, para evitar que se nos queme el chocolate. Reservamos.





Separamos las claras de las yemas de los huevos y montamos las claras a punto de nieve junto con el azúcar.




Una vez se haya templado el chocolate, le añadimos las yemas y un poco de esencia de vainilla.


Incorporamos la mezcla de yemas y chocolate a las claras montadas, poco a poco y con movimientos envolventes para evitar que se baje la mezcla.




Tamizamos la harina y la levadura para evitar que se formen grumos.









Incorporamos la harina, la levadura y una pizca de sal a la mezcla anterior, de nuevo con movimientos envolventes.





Vertemos nuestra mezcla en un molde enharinado y la metemos en el horno precalentado a 180 grados durante unos 50 minutos.



Relleno y cobertura de chocolate

100 gramos de chocolate
100 mililitros de nata
25 gramos de mantequilla
Un bote de mermelada de albaricoque o melocotón


Cuando el bizcocho esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar antes de partirlo por la mitad.


Si no tenemos una lira para dividir el bizcocho, podemos utilizar la técnica de los palillos. Ponemos un dedo en la base del bizcocho y clavamos un palillo justo por encima. Ponemos unos 5 palillos alrededor de todo el bizcocho y los usamos de guía para hacer el corte.


Para evitar que se nos desmigaje demasiado, lo mejor es cortarlo con un cuchillo de sierra, como el que usamos para partir el pan.


Una vez esté dividido, rellenamos el bizcocho con una generosa capa de mermelada.



Lo volvemos a cubrir y preparamos el glaseado de la tarta.


Ponemos a fuego suave la nata, el chocolate y la mantequilla. Las medidas que he puesto son justas para cubrir el bizcocho (y que no nos sobre demasiado glaseado) pero si lo consideráis un poco justo, podéis doblarlas.



Damos vueltas con una cuchara de madera hasta que el chocolate esté bien derretido.




Una vez listo el glaseado, cubrimos el bizcocho con él y ya estaría lista nuestra tarta Sacher.