Ingredientes
115 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
100 gramos de azúcar
225 gramos de harina de trigo
4 cucharadas de zumo de limón
Ralladura de un limón
Una yema de huevo
Una pizca de sal
Media cucharadita de levadura
Azúcar glas para rebozar
En un bol mezclamos los ingredientes secos (la harina, la levadura y la sal) y reservamos.
En otro bol, batimos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar. Una vez que estén bien integrados, añadimos la yema de huevo y mezclamos bien.
Echamos la ralladura y el zumo de limón y seguimos mezclando.
Finalmente, agregamos los ingredientes secos y mezclamos bien hasta que adquiera una consistencia de masa.
Tendremos que utilizar las manos para integrar bien todos los ingredientes.
Una vez tengamos nuestra masa, le damos forma de bola, la envolvemos en papel film y la metemos en el frigorífico una media hora.
Cogemos pequeñas porciones de la masa del tamaño de una nuez y les damos forma redonda con las manos. Colocamos en una bandeja de horno papel vegetal o papel albal y las distribuimos por la bandeja (no es necesario dejar mucho espacio entre ellas porque no aumentan de tamaño).
Las horneamos entre 15 y 18 minutos, dependiendo del horno. Tienen que quedar algo blandas y ligeramente doradas en la parte inferior.
Una vez horneadas, las dejamos enfriar en la bandeja en la que las hemos horneado un par de minutos y después las pasamos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Cuando estén frías, las rebozamos en azúcar glass y... ¡listas para comer!