El otro día decidí hacer este postre muy fácil de elaborar y bastante ligero cuya receta encontré en la revista Pronto. Es un postre además que queda muy vistoso y en veinte minutos (más tres o cuatro horas en la nevera) está listo. Además, ¿a quién no le gustan las galletas oreo? Si queréis saber cómo se hace, ahí va la lista de ingredientes.
- 50 ml de leche
- 125 gramos de chocolate blanco
- 150 gramos de nata para montar
- Una clara de huevo
- 10 galletas oreo
Ponemos la leche a hervir a fuego moderado en un cazo. Cuando comience a hervir, retiramos del fuego y añadimos el chocolate blanco removiendo continuamente con una cuchara para que se disuelva bien. Reservamos para que se temple.
Montamos la nata y añadimos el chocolate blanco derretido. Integramos las dos con movimientos circulares.
Montamos la clara a punto de nieve y la añadimos a la mezcla anterior con movimientos suaves para que la mousse no se baje.
Necesitamos vasos bajos para este postre. Desmigamos cuatro galletas oreo en trozos pequeños con las manos y los colocamos en el fondo de los vasos. Repartimos encima la mousse de chocolate y metemos en el frigo unas tres o cuatro horas.
Una vez pasado este tiempo, las sacamos del frigo. Espolvoreamos por encima polvo de galletas oreo que habremos triturado previamente (con el polvo de unas dos galletas es suficiente). Para acabar de decorar, colocamos una galleta oreo encima (en mi caso, solo puse media). ¡Listo!
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