Tiramisù

Ingredientes

1 tarrina de queso mascarpone (250 gramos)
150 gramos de azúcar
2 huevos
Bizcochos duros
Café
Vino marsala
Chocolate en polvo para espolvorear

Separamos las claras de las yemas de los dos huevos. En un bol ponemos las yemas e incorporamos el azúcar. Mezclamos muy bien con un tenedor o con unas varillas hasta obtener un compuesto espumoso.

Una vez las yemas y el azúcar estén bien mezcladas, añadimos el mascarpone y volvemos a mezclar bien hasta obtener una crema.







Con ayuda de unas varillas o de un robot de cocina batimos las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve.

Una vez listas, las incorporamos a la crema anterior con movimientos envolventes.

Ponemos en un plato un poco de café y vino Marsala y vamos mojando los bizcochos duros hasta que estén bien empapados. Una vez listos, los colocamos en la fuente en la que vayamos a servir nuestro tiramisù o bien en vasitos individuales.

Una vez tengamos la primera capa de bizcochos, los cubrimos con la crema de mascarpone y hacemos una segunda capa siguiendo el mismo procedimiento. Cuando hayamos acabado las dos capas, cubrimos nuevamente con la crema y espolvoreamos con cacao en polvo. Dejamos enfriar y... listo para comer.

Roscos de vino

Ingredientes
500 gramos de harina de trigo
125 ml de vino de jerez
200 ml de aceite de oliva virgen extra
125 gramos de azúcar
2 cucharadas de ajonjolí o sésamo tostado
1 cucharada de anís
1 cucharadita de canela en polvo
Ralladura de un limón
Azúcar glass para rebozar

Ponemos el aceite al fuego en un cazo y lo freímos hasta que empiece a humear. Una vez que esto suceda, lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar.

En un bol ponemos los 500 gramos de harina y vertemos sobre ella el aceite templado.

Añadimos el vino de Jerez, el anís, el azúcar, el sésamo, la ralladura de limón y la canela y lo mezclamos todo bien con ayuda de una cuchara.

Una vez bien integrados todos los ingredientes, formamos una bola de masa y, con ayuda de un rodillo, la extendemos sobre la superficie de trabajo.

Con ayuda de moldes o, por ejemplo, de un vaso y un descorazonador de manzanas vamos dando forma a nuestros roscos sobre la masa extendida.

Colocamos los roscos sobre papel de hornear o papel albal en una bandeja de horno y los metemos al horno precalentado a 180 grados durante unos 20-25 minutos, hasta que veamos que están dorados.

Con los roscos aún calientes los rebozamos en azucar glass para que el azúcar se pegue bien al rosco.

Y una vez hecho esto ya están listos para comer. Quedan unos roscos buenísimos para tomar con un café, con un sabor a vino muy bueno y una textura hojaldrada. La receta original, la podéis encontrar en Isasaweis.