4 huevos medianos
El zumo y la ralladura de un limón
150 gramos de azúcar
150 ml de aceite de girasol
250 gramos de harina
1 sobre de levadura
Una pizca de sal
Azúcar para espolvorear
Batimos los cuatro huevos con el azúcar hasta que blanqueen y doblen su tamaño. Se puede hacer con el robot con varillas eléctricas o a mano.
Una vez montados, añadimos el aceite, el zumo y la ralladura de limón. Si queremos que las magdalenas tengan un sabor a limón más intenso, podemos añadir más ralladura o el zumo de medio limón más. Seguimos mezclando con las varilla.
Finalmente, añadimos la harina, la levadura y la pizca de sal a la masa de magdalenas y lo integramos bien. Si queremos evitar los grumos, podemos tamizar los ingredientes.
Una vez listo, dejamos reposar la masa media hora en el frigorífico.
Transcurrida esa media hora, colocamos la masa en cápsulas para magdalenas y espolvoreamos por encima con un poco de azúcar. Llenamos el molde solamente hasta la mitad. Metemos en el horno precalentado a 200 grados con calor arriba y abajo y las dejamos unos 15-20 minutos, hasta que estén doraditas.
Las dejamos reposar sobre una rejilla para que se enfríen y ya están listas para comer.
Receta original: Cocinera y madre |