domingo, 31 de enero de 2016

Rulo de pimientos del piquillo con queso, rúcula y nueces

Esta es una receta bastante resultona (y no demasiado complicada) que he "robado" del blog de Yolanda de Cocidodesopa. Si queréis ver el paso a paso de cómo llevarlo a cabo, aquí están los ingredientes:

Ingredientes

2 huevos grandes
150 gramos de pimientos del piquillo escurridos
100 gramos de harina
2 cucharaditas de levadura
150 gramos de queso de cabra
150 gramos de queso tipo Philadelphia
70 gramos de nueces peladas y a trocitos
2 o 3 puñados de rúcula
Sal





En primer lugar, vamos a preparar el rollo de pimientos del piquillo. Para ello, ponemos en un bol los pimientos y los trituramos con la batidora.


Separamos las claras de las yemas de los dos huevos y añadimos las yemas al puré de pimientos del piquillo. Salamos al gusto.





Añadimos la harina y la levadura y mezclamos bien.




Por otro lado, montamos las claras de huevo al punto de nieve ayudándonos de unas varillas eléctricas.



Añadimos las claras a la mezcla anterior y las incorporamos con movimientos envolventes.

Precalentamos el horno a 160 grados y forramos una bandeja de horno con papel vegetal. Si lo deseamos, podemos pintar el papel con un poco de aceite para asegurarnos de que la masa no se pegue.


Repartimos la masa de pimientos del piquillo de forma regular por la bandeja (de forma que quede un "bizcocho" finito) y lo metemos en el horno precalentado entre 8 y 10 minutos.

Nada más sacarlo del horno, lo espolvoreamos ligeramente con agua, le damos la vuelta sobre un paño de cocina fino (de forma que el papel vegetal quede arriba) y lo despegamos con cuidado. Después, enrollamos el bizcocho con el paño de algodón para que se enfríe y adopte la forma de rollo o brazo de gitano sin romperse. Dejamos que repose para que la masa se enfríe.





Entretanto, vamos preparando el relleno de nuestro rulo. Para ello mezclamos los dos quesos, las nueces y la rúcula.



Desenrollamos con cuidado nuestro rulo y repartimos la crema de queso, rúcula y nueces por toda la superficie.



Volvemos a enrollar nuestro rulo de pimientos del piquillo, que esta vez ya estará frío y listo para servir.




Cortamos el rulo en trozos pequeños y los ponemos en un plato para servir.


viernes, 22 de enero de 2016

Bizcocho de castañas y chocolate

Las castañas son un fruto muy típico de estas fechas, pero en ocasiones no sabemos muy bien qué hacer con ellas. En esta receta de bizcocho, el sabor de las castañas se mezcla con el chocolate, lo que le aporta una jugosidad y un gusto muy especial. Es difícil pelar castañas, puesto que son resbaladizas, e ir una a una puede ser muy laborioso. Aquí tienes un enlace para ver cómo hacerlo de forma rápida.

Una vez que las castañas estén peladas, podemos empezar con el resto de ingredientes de esta receta.



Ingredientes

200 gramos de castañas peladas
200 gramos de chocolate fondant
200 gramos de mantequilla
100 gramos de azúcar
4 huevos grandes
150 gramos de harina
1 sobre de levadura



Una vez que las castañas estén peladas, vamos a hacer un puré con ellas. Para ello, primero las ponemos a hervir en agua durante una media hora más o menos. 



Cuando las castañas estén cocidas, las trituramos con la batidora, añadiendo un poco de agua de la cocción para hacer un puré más bien espeso.


Troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol junto con la mantequilla. Metemos el bol en el microondas a temperatura baja para que se funda, vigilando constantemente ya que el chocolate se puede quemar y la mantequilla salta cuando coge mucha temperatura. Cuando esté listo, sacamos el bol del microondas y removemos con un tenedor para integrar bien la mezcla.



Vertemos la mezcla de chocolate y mantequilla sobre el puré de castañas. Removemos y reservamos esta mezcla.


En otro bol, ponemos los huevos junto con el azúcar y mezclamos bien con unas varillas durante unos cinco minutos.



Transcurrido este tiempo, incorporamos el puré de castañas con chocolate y seguimos batiendo con las varillas.









Por último, añadimos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos para que se integren todos los ingredientes. Vertemos la preparación en molde y horneamos a 180 grados durante unos 40 minutos aproximadamente. 



Cuando veamos que el bizcocho está listo, lo sacamos del horno y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Podemos espolvorear un poco de azúcar glas por encima si queremos.





martes, 5 de enero de 2016

Roscón de reyes


 Ingredientes (para un roscón pequeño, si queremos uno más grande podemos doblar las cantidades)

2 huevos
50 gramos de mantequilla
75 ml de leche
350 gramos de harina de fuerza
40 ml de agua de azahar
Ralladura de una naranja y un limón
70 gramos de azúcar
25 gramos de levadura fresca
Nuez moscada
Sal


Para preparar nuestro roscón de reyes, comenzamos poniendo un huevo (el otro será para pintar la masa) junto con la mantequilla a temperatura ambiente, la leche, el agua de azahar, las ralladuras y el azúcar. Añadimos la harina y espolvoreamos con abundante nuez moscada y una pizca de sal.


Finalmente, añadimos la levadura fresca (es importante que sea fresca y no en polvo para que la masa crezca bien) desmenuzándola con las manos.


Como se trata de una masa un poco difícil de trabajar al principio, podemos usar un robot de cocina con las varillas de amasar para comenzar a trabajar la mezcla y conseguir que se integren los ingredientes.


Para acabar de trabajar la masa del roscón, enharinamos la superficie de trabajo y amasamos con nuestras manos golpeando la masa y dándole una forma redondeada. En este proceso, probablemente la masa nos pida más harina, por lo que vamos añadiendo poco a poco hasta que no admita más.



La masa debe quedar con una consistencia algo pegajosa, pero no se nos debe pegar a las manos cuando acabemos de trabajarla.



Cuando la masa esté lista, enharinamos el bol donde comenzamos poniendo los ingredientes (no es necesario fregarlo previamente) y colocamos la masa. La tapamos con un paño seco o con papel film y la dejamos reposar unas tres horas para que crezca y doble o triplique su tamaño.


Transcurrido este tiempo, golpeamos la masa contra la superficie de trabajo para quitarle el aire y la trabajamos de nuevo ligeramente. Le damos forma de bola y metemos un dedo enharinado justo en el centro de nuestra masa.


Ayudándonos de nuestras manos, vamos haciendo poco a poco el agujero más grande y dándole forma de rosco.



Es importante que el agujero del centro quede bastante grande, ya que cuando la masa vuelva a levar, aumentará de tamaño, lo que provocará que el agujero se vuelva a cerrar.




Una vez que estemos contentos con la forma de nuestro roscón, colocamos la masa en una bandeja para horno sobre un papel de hornear y la pintamos con huevo batido.







Metemos la bandeja en el horno y la dejamos reposar uno o dos horas. Debajo de la bandeja, colocamos un recipiente con agua que aguante el calor del horno, puesto que posteriormente deberemos hornear la masa con humedad en el horno.


Ahora podemos pasar a preparar la decoración de nuestro bizcocho. Podemos utilizar frutas escarchadas, almendras fileteadas, etc. Una forma de decorarlo es cortar láminas finas de naranja y rebozarlas en azúcar por ambos lados. Las colocamos en un plato y dejamos que absorban bien el azúcar mientras la masa sigue levando.




Una vez transcurrido este tiempo, volvemos a pintar el roscón con huevo y colocamos nuestra decoración: las rodajas de naranja y la almendra picada en este caso. Cogemos un poco de azúcar, la mojamos ligeramente con agua para que quede grumosa y echamos esos grumos de azúcar por encima del roscón.

FInalmente, metemos el roscón al horno precalentado a 180-200 grados durante unos 25 o 30 minutos con un recipiente con agua. Cuando veamos que el roscón está dorado, podemos sacarlo del horno.



Lo colocamos en una rejilla y dejamos que se enfríe un poco. Podemos servirlo así, sin relleno, o si queremos podemos rellenarlo de nata, trufa, crema...


En el caso de querer rellenarlo, cortamos el bollo en dos con ayuda de un cuchillo de pan y, con mucho cuidado, separamos las dos partes del roscón. 



Rellenamos el roscón con abundante nata montada y volvemos a colocar la tapa. ¡Ya está listo para comer!