domingo, 29 de noviembre de 2015

Palmeritas con azúcar moreno y canela

Esta es una receta facilísima que sirve para acompañar una merienda o café. Lo único necesario son tres ingredientes y unos 20 minutos ¿Os animáis? Ahí van los ingredientes

Ingredientes
1 lámina de hojaldre
Azúcar moreno de caña
Canela molida
Huevo para pintar las palmeritas



Extendemos la placa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y espolvoreamos por encima un poco de azúcar y canela. Pasamos el rodillo por encima para que la canela y el azúcar se adhieran a la masa.




Una vez hecho esto, doblamos los dos extremos hacia el centro de la masa. Con esto conseguimos hacer el primer pliegue a nuestras palmeritas.









Espolvoreamos nuevamente con azúcar y canela y pasamos el rodillo por encima. Si no tenemos un rodillo (como era mi caso) podemos utilizar una botella.

Al acabar, volvemos a plegar los dos extremos hacia el centro.



Cortamos la masa en trozos de un centímetro de grosor aproximadamente y las ponemos en una bandeja de horno, ligeramente abiertas. Debemos dejar espacio entre las palmeritas, porque en el horno aumentarán de tamaño.


Pintamos las palmeritas con huevo y las espolvoreamos con un poco más de azúcar moreno. Las metemos al horno precalentado a unos 220º unos 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, les damos la vuelta y las volvemos a meter en el horno por el lado contrario unos 2-3 minutos más.


Cuando las saquemos del horno, las dejamos enfriar en una rejilla y... listas para comer.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Tarta de calabaza

Ingredientes

700 gramos de calabaza pelada y cortada en cubos
40 gramos de pasas de Corinto
50 gramos de harina
100 gramos de azúcar
20 gramos de mantequilla
3 huevos
50 cl de nata líquida
Ralladura de limón, nuez moscada y jenjibre
1 lámina de masa quebrada



Estiramos la masa quebrada y, con ayuda de un rodillo, la colocamos en el molde que vayamos a utilizar para la tarta.
Pinchamos la masa con un tenedor y le ponemos encima unos garbanzos o alubias para que hagan peso. Horneamos la masa a 180º unos 15 minutos.






Mientras la masa está en el horno, introducimos las pasas en agua fría.


Ponemos los trozos de calabaza en una cacerola con agua hirviendo, ligeramente salada. Cocemos la calabaza durante 10 minutos. Pasado este tiempo, la sacamos y la escurrimos bien con un colador grande.







Fundimos la mantequilla en una sartén y añadimos la calabaza cocida. La salteamos hasta que haya perdido por evaporación toda el agua y esté en forma de puré.




En un bol agrupamos la harina, el azúcar, los huevos y la nata líquida. Batimos con la batidora unos instantes.

Introducimos el puré de calabaza en en bol y volvemos a batir. Escurrimos las pasas hidratadas y las añadimos a la mezcla, así como un poco de nuez moscada, jenjibre y ralladura de limón.






Vertemos la mezcla de la calabaza sobre la base de masa quebrada que hemos horneado previamente.



Precalemos el horno a 180º y metemos la tarta durante unos 45 o 50 minutos, hasta que se empiece a tostar por su cara superior. Si al pincharla con un tenedor, este sale limpio, la tarta estará lista.


En este caso (como la tarta coincidía con la celebración de Halloween) decidí hacerle una cara a la tarta. Para ello, utilicé una bolsa de plástico en la que metí unas onzas de chocolate para fundir. La metí en el microondas teniendo cuidado de que el chocolate no se quemara.



Una vez fundido el chocolate, tenemos una especie de manga pastelera con la que podemos decorar nuestra tarta cortando con unas tijeras la esquina inferior de la bolsa.




Y este es el resultado: una tarta de calabaza con una cara para celebrar el día de Halloween.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Pastel de salmón, espinacas y patata


Ingredientes (4 personas)

400 gramos de salmón sin piel ni espinas (aproximadamente)
400 gramos de patatas
2 huevos
1 brick de leche evaporada Ideal
150 gramos de espinacas frescas
2 puerros
100 gramos de emmental rallado
Parmesano y eneldo para espolvorear




Ponemos un poco de aceite en una sarten o una plancha a fuego fuerte y sellamos el salmón por ambos lados. No importa que quede algo crudo por el centro porque después lo meteremos al horno para que se acabe de cocinar.





Lavamos los puerros para quitarle los restos de tierra que puedan tener y los cortamos en juliana.




Ponemos aceite de oliva en una cazuela y pochamos los puerros hasta que estén blanditos.

Mientras tanto, pelamos y lavamos las patatas.



Cuando los puerros estén listos, añadimos las patatas cortadas en gajos. Dejamos que se cocinen un poco y añadimos sal y pimienta a nuestro gusto.


Una vez estén todas las verduras bien pochadas, añadimos la leche evaporada y dejamos que se cuezan durante unos 15 minutos. Debemos tener cuidado de que el fuego no esté muy fuerte porque la leche se puede quedar pegada al fondo de la cazuela.




Mientras tanto, desmigamos los trozos de salmón con un tenedor.



Una vez cocidas las patatas y los puerros, los aplastamos con un tenedor.


Ponemos en una fuente para horno el salmón, los puerros y patatas junto con las espinacas. Batimos dos huevos y los añadimos al igual que el emmental rallado. Damos unas vueltas a los ingredientes para que se integren bien todos los ingredientes.


Echamos un poco de eneldo (en este caso, yo no tenía y lo sustituí por orégano) y parmesano por encima para que se dore en el horno. Lo metemos al horno previamente calentado a 180 grados unos diez minutos y, pasado este tiempo, lo gratinamos ligeramente.

Una vez transcurrido este tiempo, ya está listo para comer.








domingo, 8 de noviembre de 2015

Buñuelos de viento



Ingredientes para la masa de los buñuelos

250 ml de agua
2 cucharadas de mantequilla
1 pizca de sal
1 cucharada de azúcar
125 gramos de harina
3 huevos
Aceite abundante para freír


Ponemos el agua a hervir en un cazo junto con el azúcar y la mantequilla. Una vez que rompa a hervir, echamos de golpe toda la harina y movemos con una cuchara hasta conseguir que se forme una bola que no se pegue a las paredes de la cazuela. Es una masa bastante difícil de trabajar, por lo que hay que tener paciencia.


Una vez que tenemos nuestra masa hecha, dejamos reposar un poco para que se enfríe. 

Echamos los huevos uno a uno, mezclando bien. No añadimos el segundo hasta que no se haya integrado el anterior a la masa. Si vemos que es imposible trabajarlas con un tenedor, podemos utilizar la batidora eléctrica, porque se trata de una masa pegajosa. La masa no debe quedar demasiado líquida.



Formamos unas bolas con dos cucharas de postre y freímos la masa en abundante aceite caliente. Debemos utilizar un tenedor para dar la vuelta a las bolas en la sartén. La masa se hincha con el aceite hasta que estalla. Una vez suceda esto, freímos un poco más para que se hagan por el centro. Deben quedar doradas, huecas y el doble del tamaño inicial. 


Una vez fritas, las bolas deben de quedar más o menos así. Dejamos que se enfríen y, con ayuda de una tijera, cortamos un poco por donde se reventaron para poder rellenarlas fácilmente con la crema.



Ingredientes para la crema

Medio litro de leche
3 yemas de huevo
1 cucharada de maizena
6 cucharadas de azúcar
Ralladura de limón
Canela en rama
Vainilla para aromatizar


Ponemos la leche en un cazo con la canela, la corteza de limón y la vainilla para aromatizar la leche. La ponemos a fuego moderado hasta que hierva para que coja sabor.

Batimos las yemas con el azúcar y la maizena en un bol. Cuando la leche esté lista, la vertemos por encima de esta mezcla y la acercamos al fuego, removiendo hasta que espese. Dejamos enfriar, removiendo de vez en cuando la crema para que no se haga costra.




Una vez tengamos la crema, la metemos en una manga pastelera y rellenamos los buñuelos con esta. Si queremos, podemos espolvorear un poco de azúcar glas por encima









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