Pasta alla Norma

El origen de esta receta es siciliano y, más concretamente, de la zona de Catania. El nombre homenajea a Norma, la protagonista de una de las grandes óperas del hijo predilecto de la ciudad: Vincenzo Bellini.

Los ingredientes del plato son típicamente mediterráneos: pasta, berenjena, tomate, aceite de oliva y queso. Si queréis conocer el paso a paso de este famoso plato, seguid leyendo.

Ingredientes

100 gramos de pasta (aprox.) por persona
1 berenjena
2 dientes de ajo
Media cebolla
Albahaca (fresca a ser posible)
Un bote de tomate entero o triturado
Aceite de oliva
Sal
Queso parmesano o, en su defecto, grana padano

Cortamos la berenjena en cubitos y la ponemos en un escurridor o una fuente con abundante sal y la dejamos una hora más o menos para que "sude" y pierda su amargor típico.

Mientras tanto, vamos preparando la salsa de tomate. En una cazuela pochamos media cebolla y dos dientes de ajo. Cuando estén dorados, añadimos el bote de tomates enteros, una hoja de laurel, sal y una cucharadita de azúcar y dejamos que cueza durante una media hora a fuego suave. Después de esto, batimos la salsa. 

Cuando las berenjenas estén listas, las secamos con papel de cocina para quitar toda la humedad.

En una sartén, ponemos un dedo de aceite de oliva y freímos las berenjenas. Cuando se hayan pochado, les añadimos unas hojas de albahaca fresca (si no tenemos, podemos usar albahaca seca).

Finalmente, incorporamos la salsa de tomate a las berenjenas pochadas y dejamos que se integre todo durante unos minutos a fuego suave.

Mientras tanto, vamos cociendo la pasta siguiendo las instrucciones del envase para que quede al dente. Es importante calcular un litro de agua hirviendo para cada 100 gramos de pasta aproximadamente.

En este caso, yo usé fussilini, pero se puede usar cualquier tipo de pasta, preferiblemente de grano duro, puesto que tiene una mayor calidad.

Cuando la pasta esté cocida, la escurrimos e, inmediatamente, la servimos en los platos y echamos la salsa por encima. Acompañamos con queso parmesano o grana rallado espolvoreado por encima.

Tronco de Navidad

Tronco de Navidad relleno de crema de turrón.

 Ingredientes
Para el bizcocho:

• 4 huevos
• 90 gr de azúcar
• 120 gr de harina
• 1 cucharadita de levadura

 Para el relleno de turrón:

• 200 gr de turrón de Jijona, blando
• 200 ml de nata líquida para montar
• 3 hojas de gelatina

Para la cobertura:

• 150 gr de chocolate fondant para postres
• 40 ml de agua
• 40 gr de mantequilla
• Azúcar glass para decorar

Elaboración

Lo primero que vamos a hacer es elaborar el bizcocho.

Batimos los huevos junto al azúcar hasta que esponjen y aumenten su volumen. Añadimos la harina y la levadura y mezclamos con movimientos envolventes.

Pintamos con mantequilla una bandeja de horno y ponemos encima una lámina de papel vegetal que también pintaremos con mantequilla. Esto lo hacemos para evitar que el bizcocho se pegue y facilitarnos el trabajo. Vertemos el bizcocho sobre la bandeja y horneamos unos 8 o 10 minutos, no hay que dejarlo mucho porque se endurecería y luego al enrollarlo se rompería. 

Ponemos en la encimera un paño de cocina, que humedecemos ligeramente con agua.Volcamos el bizcocho sobre el paño y con cuidado quitamos el papel. 

Enrollamos el bizcocho y reservamos envuelto con el paño.

Ahora vamos a preparar el relleno de turrón.

En un cuenco o plato hondo con agua fría ponemos las hojas de gelatina y las dejamos en remojo para que se ablanden.

Ponemos en un cazo el turrón, troceado y la nata y mezclamos hasta que el turrón esté desecho y tengamos una crema. Incorporamos las hojas de gelatina, hidratadas y escurridas, mezclamos hasta que estén integradas por completo.

Desenrollamos el bizcocho, lo rellenamos con la crema de turrón y lo volvemos a enrollar como si fuera un brazo de gitano, ayudándonos con el paño de cocina.

En uno de los extremos hacemos un corte en diagonal. Este trozo va a ser la rama de nuestro tronco de Navidad. Pegamos este extremo al tronco ayudándonos de la crema de turrón sobrante como "pegamento".

Y por último preparamos la cobertura de chocolate.

Ponemos en un cazo el chocolate con la mantequilla y el agua y lo fundimos a fuego suave. 

Vertemos la cobertura sobre el tronco, cubriendo todo con chocolate. Tendremos el tronco ya preparado en la fuente dónde lo vamos a servir, pero ponemos debajo un papel de horno para evitar manchar la fuente.

Cuando el chocolate se haya enfriado un poco y haya cogido consistencia, nos ayudamos de un tenedor y marcamos unas líneas onduladas que simularán las marcas de un árbol. 

Cuando se haya enfriado, retiramos el papel, la bandeja estará limpia, sin chocolate. Podemos espolvorearlo con un poco de azúcar glass, simulando nieve y adornarlo a nuestro gusto.

Crema de guisantes

Esta es una receta muy fácil y básica, con muy pocos ingredientes, que soluciona rápidamente un primer plato en una comida o cena. Estos son los ingredientes:

200 gramos de guisantes congelados

1 cebolla

Medio litro de caldo de verduras (o, en su defecto, de pollo)

4 cucharadas de aceite

4 cucharadas de nata para cocinar

Una hoja de laurel

1 cucharadita de azúcar

Sal y pimienta

Picamos la cebolla y vertemos las cucharadas de aceite en una cazuela. Una vez caliente, rehogamos la cebolla picada en la cazuela.

Cuando la cebolla esté pochada, añadimos los guisantes congelados, el laurel y la cucharadita de azúcar. 

Salpimentamos y regamos con el caldo. Tapamos la cazuela y dejamos cocer unos 20 minutos (los guisantes congelados ya llevan una primera cocción)

Una vez transcurrido este tiempo, retiramos el laurel y trituramos todo con la batidora (si queremos que quede una crema muy fina, podemos pasarlo por el chino). 

Ponemos la crema en el fuego de nuevo y le añadimos la nata y rectificamos el punto de sal si fuera necesario. 

Bizcocho de plátano

Este bizcocho es muy fácil de preparar y es ideal para aprovechar los plátanos demasiado maduros que tenemos en el frutero. Además, como es un bizcocho hecho de fruta, queda muy "húmedo" y jugoso.

Este tipo de bizcochos son conocidos como bizcochos "tres cuartos" en repostería porque tienen una proporción aproximada de 1/4 de huevos, 1/4 de harina, 1/4 de azúcar y 1/4 de grasa (aceite o mantequilla). Aquí están los ingredientes para prepararlo.

Ingredientes

3 plátanos maduros
150 gramos de azúcar
150 gramos de harina
150 gramos de mantequilla
3 huevos
1 pizca de sal
Medio sobre de levadura

En un bol mezclamos la mantequilla en pomada y el azúcar. Si la mantequilla está demasiado dura, la podemos calentar unos segundos en el microondas para que se derrita ligeramente.

Cuando hayamos mezclado bien los ingredientes anteriores, añadimos los huevos uno a uno al bol y seguimos batiendo para que se incorporen a la mezcla.

Añadimos los ingredientes secos (harina, levadura y la pizca de sal) a la mezcla anterior y mezclamos con movimientos envolventes para integrar bien la harina.

Por último, machacamos los plátanos con un tenedor o con la batidora y añadimos el puré a nuestra masa de bizcocho, mezclándolo todo bien.

Precalentamos el horno a 180 grados. Engrasamos el molde que vamos a usar para nuestro bizcocho y vertemos la mezcla en él. Una vez que el horno esté caliente, metemos el bizcocho.

Lo horneamos durante unos 40 minutos aproximadamente. Estará listo cuando se dore y empiece a despegarse por los bordes.

Una vez transcurrido este tiempo, lo sacamos del horno... ¡y listo para comer!

Palmeritas con azúcar moreno y canela

Esta es una receta facilísima que sirve para acompañar una merienda o café. Lo único necesario son tres ingredientes y unos 20 minutos ¿Os animáis? Ahí van los ingredientes

Ingredientes

1 lámina de hojaldre

Azúcar moreno de caña

Canela molida

Huevo para pintar las palmeritas

Extendemos la placa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y espolvoreamos por encima un poco de azúcar y canela. Pasamos el rodillo por encima para que la canela y el azúcar se adhieran a la masa.

Una vez hecho esto, doblamos los dos extremos hacia el centro de la masa. Con esto conseguimos hacer el primer pliegue a nuestras palmeritas.

Espolvoreamos nuevamente con azúcar y canela y pasamos el rodillo por encima. Si no tenemos un rodillo (como era mi caso) podemos utilizar una botella.

Al acabar, volvemos a plegar los dos extremos hacia el centro.

Cortamos la masa en trozos de un centímetro de grosor aproximadamente y las ponemos en una bandeja de horno, ligeramente abiertas. Debemos dejar espacio entre las palmeritas, porque en el horno aumentarán de tamaño.

Pintamos las palmeritas con huevo y las espolvoreamos con un poco más de azúcar moreno. Las metemos al horno precalentado a unos 220º unos 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, les damos la vuelta y las volvemos a meter en el horno por el lado contrario unos 2-3 minutos más.

Cuando las saquemos del horno, las dejamos enfriar en una rejilla y... listas para comer.

Tarta de calabaza

Ingredientes

700 gramos de calabaza pelada y cortada en cubos
40 gramos de pasas de Corinto
50 gramos de harina
100 gramos de azúcar
20 gramos de mantequilla
3 huevos
50 cl de nata líquida
Ralladura de limón, nuez moscada y jenjibre
1 lámina de masa quebrada

Estiramos la masa quebrada y, con ayuda de un rodillo, la colocamos en el molde que vayamos a utilizar para la tarta.

Pinchamos la masa con un tenedor y le ponemos encima unos garbanzos o alubias para que hagan peso. Horneamos la masa a 180º unos 15 minutos.

Mientras la masa está en el horno, introducimos las pasas en agua fría.

Ponemos los trozos de calabaza en una cacerola con agua hirviendo, ligeramente salada. Cocemos la calabaza durante 10 minutos. Pasado este tiempo, la sacamos y la escurrimos bien con un colador grande.

Fundimos la mantequilla en una sartén y añadimos la calabaza cocida. La salteamos hasta que haya perdido por evaporación toda el agua y esté en forma de puré.

En un bol agrupamos la harina, el azúcar, los huevos y la nata líquida. Batimos con la batidora unos instantes.

Introducimos el puré de calabaza en en bol y volvemos a batir. Escurrimos las pasas hidratadas y las añadimos a la mezcla, así como un poco de nuez moscada, jenjibre y ralladura de limón.

Vertemos la mezcla de la calabaza sobre la base de masa quebrada que hemos horneado previamente.

Precalemos el horno a 180º y metemos la tarta durante unos 45 o 50 minutos, hasta que se empiece a tostar por su cara superior. Si al pincharla con un tenedor, este sale limpio, la tarta estará lista.

En este caso (como la tarta coincidía con la celebración de Halloween) decidí hacerle una cara a la tarta. Para ello, utilicé una bolsa de plástico en la que metí unas onzas de chocolate para fundir. La metí en el microondas teniendo cuidado de que el chocolate no se quemara.

Una vez fundido el chocolate, tenemos una especie de manga pastelera con la que podemos decorar nuestra tarta cortando con unas tijeras la esquina inferior de la bolsa.

Y este es el resultado: una tarta de calabaza con una cara para celebrar el día de Halloween.